La gente dice que los perros huelen el miedo, yo digo que huelen el amor.
Los perros de la calle siempre se te acercan cuando te sientes más triste o más solo.
Y tú piensas que que es al revés.
Entonces lo acaricias y piensas que lo has hecho feliz un momento.
Pero en realidad, ellos piensan que te han hecho feliz a ti.
A veces los perros simplemente tienen un instinto que los lleva hasta donde se les necesita, para hacerte sentir un poco más amado, a pesar de todo el maltrato que enfrentan en el camino. ¿Puedes imaginar esa clase de amor?
Comentarios